Despierta aspectos de tu vida que pueden estar ocultos o no reconocidos.
Trabaja con energías que necesitan ser integradas o transformadas
Focaliza la energía en áreas específicas que requieren crecimiento o atención.
Despierta aspectos de tu vida que pueden estar ocultos o no reconocidos.
Trabaja con energías que necesitan ser integradas o transformadas
Focaliza la energía en áreas específicas que requieren crecimiento o atención.
Hace más de 17 meses que empecé a llenar hogares con sus Códigos a color. Con los códigos de almas que llevaban a esas personas a pedirme que las pintara, con tal de activar aquello que habían venido a vivir, aquello que habían venido a crear, aquello que habían venido a desatar, descubrir y habitar.
Más de 17 meses creando movimientos, activaciones y comprensiones profundas, algunas de ellas tan sutiles que puedo decir que ni esas personas se dieron cuenta de que sucedieron gracias a tener el retrato de su alma acompañándolas día a día. Y digo esto, porque hasta a mí misma me pasa. Hasta yo me olvido que tener ciertos colores, códigos y creaciones a mi alrededor sigue trabajando para mí a diario incluso cuando no me doy cuenta.
A lo largo de los últimos años, siempre he buscado la manera de seguir brindando espacios donde el color fuera un canal de acceso a tu esencia: en retiros, en talleres, en acompañamientos e incluso en Soy Canal siempre ha habido espacios concretos donde dejarse conectar con algo más sutil y materializarlo en papel.
Porque a veces, lo que necesitamos recordar, trasciende la palabra.
Porque a veces, si nos llega tan claro, tan concreto, tan detallado, nos cagaríamos de miedo y no daríamos ni un paso. Y la voz de nuestra alma se abre paso de otra manera: susurrándoselo a nuestro subconsciente, mostrándole los trazos para que sea nuestra mente quien le ponga voz, como si ella lo hubiera pensado, y así lo acepte de verdad. (Ajá, cuando pintamos códigos conseguimos torear a nuestra mente y ponerla al servicio de nuestra alma).
Así que aquí te entrego un espacio de creación donde adentrarte en tus profundidades y retratar tu alma. Un espacio donde pintarte, igual que lo haría yo y activar todo aquello que necesitas reconocer y vivir ahora. Para desatar tu poder, para reconocerte como la Creadora que siempre has sido.
Una vez adquieras este espacio, recibirás un correo con un link para descargar los siguientes recursos:
Una vez realizada la compra, recibirás un correo con todo el contenido descargable
Cuando tenía 4 años acompañé a mi madre a recoger a mi hermano a su clase de pintura, en una academia de Barcelona. Esa tarde le dije “¿Yo cuándo podré venir aquí?”. “Cuando tengas 5 años”.
No sabes la de veces que me he dicho que esa pregunta la hizo mi alma a través de mí, como si fuera un innegociable, como si estuviera ya escribiendo mi camino.
El arte empezó a formar parte de mi vida desde muy pequeña: pintura, dibujo, volumen, baile (aunque mi família podrá confirmar que no era de lo más coordinado) y teatro (dudé hasta el último minuto de bachillerato si ser actriz o tirar por algo más convencional que... mira por dónde, estudiar un grado ‘convencional’ no terminó llevándome a dedicarme a algo ‘convencional’).
Aunque llevo ya 21 años pintando, no fue hasta 2020 que empecé a pintar des del alma, sin mente, solo por instinto, intuición y corazón. Y entonces cambió todo. El arte se convirtió en la mayor herramienta de autosostén, expansión y amor que había conocido hasta entonces. Y entendí que no solo era para mí. Que ese poder debía ser entregado. Así que no solo empecé a compartir mis creaciones sino también espacios de creación con alma.
Espacios como este.